Sé que has oído y leído tanto a favor y en contra del teletrabajo que necesitas aclarar tus ideas. Vamos a describir de forma sencilla, clara y objetiva qué aporta el teletrabajo en términos positivos.
1.- Teletrabajar es mucho más que trabajar desde casa
Asimilar “teletrabajo” con trabajar en casa sería como entender que “cocina” es freír un huevo.
De hecho, en sentido estricto, teletrabajo es un término que en el siglo XXI no tiene sentido porque ¡todos los trabajos son total o parcialmente ejercicios haciendo uso de la tecnología!
Inicialmente, el término teletrabajo se empleaba para hacer referencia a profesionales que no trabajan físicamente en la oficina y conectan con sus compañeros de forma telemática.
Realmente, teletrabajar significa realizar las actividades profesionales usando de forma intensiva las nuevas tecnologías. Piénsalo bien: ¿hay alguna actividad profesional que no implique el uso, aunque sea mínimo, de las tecnologías? El camarero usa tecnología para gestionar la comanda; el repartidor para chequear la recogida y entrega de paquetes; por no decir nada de actividades como diseñador gráfico o programador que son 100% ejecutadas tecnológicamente.
Con la llegada de la pandemia y el confinamiento, la solución de trabajar desde casa se populariza, siendo “teletrabajo” la forma de denominar esta situación.
El hecho cierto es que la tecnología ha invadido nuestra realidad operacional. Hoy, el término teletrabajo se empieza a utilizar para hacer alusión a formatos organizativos alternativos a los horarios fijos y/o presencialidad en la oficina.
Teletrabajar es realizar actividades profesionales a través haciendo un uso intensivo de la tecnología
2.- El teletrabajo abre oportunidades a empresas y trabajadores si se acepta la variabilidad como elemento de competitividad
La cualidad de la empresa competitiva en estos momentos es la agilidad y la flexibilidad, es decir, su capacidad de adaptarse a las circunstancias de forma rápida y eficaz. Uno de los factores clave para dotar de agilidad a las empresas ha sido el avance de la tecnología que, además de una gran mejora en funcionalidades es, cada vez, más asequible para cualquier negocio.
De igual forma, las situaciones y circunstancias vitales de los profesionales son cada vez más diversas y complejas. Las estructuras familiares, la co-responsabilidad en el cuidado de los hijos, las distancias, etc, etc hacen que la flexibilidad y adaptabilidad también sean elementos favorecedores de la productividad y el rendimiento si se aplican a las normas laborales.
A partir de este concepto, las opciones son tantas como situaciones empresariales podemos contemplar.
La empresa ha entendido la importancia de personalizar e individualizar al máximo su oferta y relación con el cliente. Ahora, debe aprovechar la misma ventaja competitiva diversificando sus sistemas de organización interna para llevar a la excelencia a sus clientes internos, su activo más importante.
EL Teletrabajo es oportunidad organizativa porque aporta flexibilidad, adaptabilidad y variabilidad.
3.- El teletrabajo desde la responsabilidad social corporativa
Los expertos en organización interna siempre afirmamos que los formatos de teletrabajo reportan beneficios colectivos relacionados con la responsabilidad social corporativa de la empresa en más de una dimensión
Tras un año de pandemia son muchos los estudios que han demostrado la veracidad de esta afirmación:
1- Huella de carbono y contaminación: la disminución significativa de los desplazamientos individuales y colectivos han arrojado datos muy importantes en la disminución de la contaminación de las ciudades.
La Fundación MasFamilia ha calculado que teletrabajando 2 días en semana, se podría reducir en 332.843 toneladas el CO2/año o 336.171 toneladas de GEI/año de una ciudad como Barcelona. Si se extrapola el cálculo a nivel nacional, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero podrían reducirse en hasta 3 millones/año.
Recordemos que, actualmente, la corresponsabilidad en sostenibilidad es una de las mayores ventajas competitivas de las empresas.
2– Igualdad de oportunidades: de género, de generaciones, de nacionalidades el mestizaje se ha constituido en un factor de riqueza interno de las organizaciones. La diversidad aporta mejoras relacionales con repercusión directa en la productividad y el rendimiento. Gracias al teletrabajo estas interrelaciones son más fáciles y optimizables.
Las políticas de igualdad empresarial requieren de sistemas de teletrabajo para ser realmente eficaces.
4- El Teletrabajo potencia la transformación Digital
¿Por qué entiendes la importancia de la transformación digital de la empresa a nivel de productos y servicios, o en estrategias como la comercialización o las ventas, y te resulta tan complicado admitirlo a nivel organizacional?
El hecho es que no hay verdadera transformación digital sin teletrabajo. O lo que es lo mismo, ningún proyecto de transformación digital alcanzará los resultados deseados, sin la participación, cooperación y cambio de mentalidad de los equipos humanos.
