Liderar equipos en trabajo remoto es diferente a liderar profesionales que siempre están en la oficina.
Cada situación organizativa necesita de un ejercicio de liderazgo específico y adecuado. Así, contar con trabajadores teletrabajando, implica un ejercicio de la dirección y del liderazgo diferente a la habitual cuando todo el equipo está en la oficina.
Un líder sabe hacer posible y rentable cualquier oportunidad
Muchos gestores tradicionales actúan desde la búsqueda de la seguridad. Afrontan los nuevos retos como obstáculos. Son los que hacen imposible lo posible. Los cambios, los retos y las oportunidades necesitan Líderes. Personas que son capaces de hacer posible lo imposible
5 claves del liderazgo para equipos distribuidos con profesionales en trabajo remoto:
Primera: Ejemplo desde la experiencia en teletrabajo
Es imposible entender los miedos, los retos, las dificultades o las expectativas de un teletrabajador que trabaja fuera de la oficina si tú, su líder, no lo has experimentado. Desde la disposición y organización del entorno, hasta la planificación de las actividades. Desde la experiencia de la relación digital 1 a 1 y la organización de reuniones, hasta los hábitos de trabajo cooperativo o el ejercicio proactivo de la desconexión digital.
Tú, su líder, debes ser experto en el uso de las herramientas, métodos y hábitos de eficiencia en digitalización del trabajo para poder asesorar, recomendar y mentorizar con criterio.
Segunda: Trata al trabajador en remoto con confianza
Es fundamental que ejerzas e inspires confianza en todos los profesionales, y en los que trabajan en remoto, especialmente. No les digas que confías en ellos mientras les bombardeas con mensajes de whatsapp cada pocos minutos para hacer seguimiento de sus tareas. Confía de verdad. Sólo así conseguirás el nivel de auto-responsabilidad que han de tener y demostrar para alcanzar un alto rendimiento.
No les digas que confías en ellos, mientras les recriminas porque no están conectados en un horario determinado. Confía en que son capaces de auto-organizarse. Mejor aun, entrénalos en cómo planificar su actividad y su tiempo, y luego, sigue confiando.
Tercera: El rendimiento del profesional con trabajo remoto mejora con la delegación, no con el control.
Delegar, de verdad, implica un aprendizaje mutuo empezando por saber fijar objetivos para luego saber pedir y rendir cuentas.
Encargar tareas es fácil. Delegar es fácil, pero hay que aprender a hacerlo.
Delegar consiste transferir a otro la responsabilidad de realizar una actividad desde la transmisión de la autoridad y autonomía necesarias para hacerlas.
Cuarta: Teletrabajando, practica una comunicación empática, directa y concreta
Lo primero que has de entender, como líder, es que la calidad de la comunicación no se mide por horas, ni por número de whatsapp o emails que envías o recibes.
La comunicación de calidad se alcanza cuando:
- Se planifica el momento, canal y contenido previamente.
- Se respetan los tiempos y se focaliza el uso de cada acto comunicativo.
- Se comunica mejor desde la escucha activa.
Cuando se trata de diseñar la comunicación con y entre profesionales teletrabajando, este ejercicio de diseño, planificación y gestión es fundamental para un uso eficaz del tiempo, evitar confusiones, cruces de información, conflictos, etc.
Quinta: Hazle sentir que forma parte, aunque teletrabajo.
Si utilizas modelos de formato mixto, en el que el profesional comparte actividad en la oficina y con contacto directo contigo y con el resto del equipo, es más fácil que el sentido de pertenencia se mantenga.
Pero en las situaciones en las que el profesional tiene muy pocas ocasiones de relación directa persona a persona, es fundamental trabajar los vínculos emocionales con la marca, el proyecto, el equipo y contigo, como su líder.
Curiosamente, y contra lo que puedes creer, la tecnología es una gran ayuda para potenciar las relaciones entre teletrabajadores. Cuando se saben usar de forma correcta, tienen un impacto emocional muy positivo.
No caigas en la demagogia de que “como tocándose no hay nada”. Llevas años con los profesionales en tu oficina, relacionándose físicamente y ¿puedes afirmar que su vínculo con tu proyecto y su compromiso y motivación son máximos?
Seamos realistas y tratemos de buscar las mejores soluciones para cada realidad. ¿No sabes cómo hacerlo?
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Por cierto, te agradezco si compartes este artículo y sobre todo me interesan tus comentarios y opiniones al respecto.
